Alicante: Ciudad Mediterránea con Historia y Encanto
Características generales
Alicante, situada en el sureste de España, es la capital de la
provincia homónima dentro de la Comunidad Valenciana. Con una
población que ronda los 340.000 habitantes, destaca por su clima
mediterráneo de inviernos suaves y veranos calurosos. Bañada por las
aguas del Mediterráneo, Alicante combina una vibrante vida urbana,
extensas playas de arena dorada y un importante patrimonio histórico
y cultural. Su economía gira en torno al turismo, el comercio, la
industria del calzado y, cada vez más, a los servicios tecnológicos.

Historia
Prehistoria
Los
primeros asentamientos humanos en Alicante se remontan al III
milenio a.C., como evidencian los restos hallados en el Monte
Benacantil y en la Cueva del Tossal de Manises. Estas comunidades
prehistóricas se dedicaban a la agricultura, la caza y la pesca.
Edad antigua
Durante la época ibérica, Alicante fue conocida como Akra Leuka, un
importante enclave comercial. Posteriormente, en el siglo III a.C.,
los cartagineses, liderados por Amílcar Barca, fundaron una ciudad
que los romanos más tarde consolidarían como
Lucentum,
un núcleo urbano vital para el comercio en el Mediterráneo.
Edad Media
Tras la caída del Imperio romano, Alicante sufrió varias invasiones
hasta quedar bajo dominio musulmán en el siglo VIII, época en la que
recibió el nombre de
al-Laqant. Bajo el dominio musulmán,
la ciudad prosperó hasta que en 1247 fue conquistada por las tropas
cristianas de Alfonso X el Sabio, pasando a formar parte del Reino
de Valencia.
Edad Moderna
Durante los siglos XVI y XVII, Alicante vivió tanto momentos de
expansión, gracias a su puerto comercial, como periodos de asedio,
como el ataque de la escuadra francesa en 1691. Fue también en esta
época cuando se construyeron importantes defensas como las murallas
y fortificaciones.
Edad contemporánea
En
el siglo XIX, Alicante fue una de las primeras ciudades en recibir
el ferrocarril, lo que impulsó su crecimiento económico. Durante la
Guerra Civil española (1936-1939), sufrió intensos bombardeos debido
a su importancia estratégica. En las últimas décadas, se ha
transformado en un destino turístico y cultural de primer nivel.

Arte
Alicante ofrece una rica diversidad artística. Desde las obras
contemporáneas en el MACA (Museo de Arte Contemporáneo de Alicante)
hasta las pinturas de los siglos XVI al XIX en el MUBAG (Museo de
Bellas Artes Gravina). El arte urbano también decora muchas calles
del centro histórico y los barrios populares, reflejo de una ciudad
viva y creativa.
Monumentos
Civiles
Castillo de Santa Bárbara
Dominando la ciudad desde
el monte Benacantil, a 166 metros sobre el nivel del mar, el
Castillo de Santa Bárbara es uno de los castillos medievales más
grandes de España. Su origen se remonta a la época islámica, aunque
la mayor parte de su estructura actual data de los siglos XVI al
XVIII. Desde sus almenas se obtiene una de las vistas panorámicas
más impresionantes de la bahía de Alicante. En su interior se
encuentran salas históricas, exposiciones y restos arqueológicos que
narran la historia militar de la ciudad.
Ayuntamiento de Alicante
Este edificio barroco del
siglo XVIII es uno de los ejemplos más notables de arquitectura
civil de la ciudad. La fachada principal destaca por su simetría y
ornamentación clásica. En su interior se puede visitar el "Salón
Azul", de estilo isabelino, y la "Capilla del Ayuntamiento", algo
poco común en edificios civiles. Además, en la entrada principal se
encuentra la famosa "Cota Cero", desde donde se miden las altitudes
oficiales en España.

La Explanada de España
Paseo marítimo que se ha
convertido en símbolo de la ciudad. Está cubierto por un mosaico
ondulado formado por más de seis millones de teselas de mármol rojo,
crema y negro. Flanqueada por palmeras, la Explanada es un punto de
encuentro tanto para los alicantinos como para los turistas, llena
de vida, música y ferias artesanales.

Carrusel de fotos:
LA EXPLANADA

Mercado Central de Alicante
Ubicado en un edificio de
estilo modernista inaugurado en 1922, el Mercado Central es el
corazón comercial tradicional de la ciudad. Sus más de 200 puestos
ofrecen productos frescos, desde pescado y marisco hasta frutas,
verduras y carnes, reflejando la riqueza gastronómica de la región.
En el exterior se conservan vestigios de la Guerra Civil, como un
refugio antiaéreo.
Casa Carbonell
Edificio señorial de
principios del siglo XX, situado frente a la playa del Postiguet. Su
elegante fachada de estilo ecléctico, combinando elementos
modernistas y clásicos, cuenta con detalles ornamentales que
reflejan el esplendor de la burguesía alicantina de la época.
Religiosos
Concatedral de San Nicolás de Bari
Construida entre los
siglos XVII y XVIII, esta concatedral de estilo herreriano
impresiona por su sobria fachada y su impresionante cúpula azul de
más de 45 metros de altura. En su interior destaca la Capilla de la
Comunión, considerada una de las obras maestras del barroco español.
Carrusel de fotos:
INTERIOR DE SAN NICOLAS

Basílica de Santa María
La iglesia más antigua de
Alicante, construida en el siglo XIV sobre los restos de una
mezquita musulmana. De estilo gótico valenciano, su fachada barroca,
añadida en el siglo XVIII, es uno de los mejores ejemplos de la
evolución artística de la ciudad. En su interior alberga obras de
arte sacro y retablos de gran valor histórico.
Ermita de Santa Cruz
Situada en el pintoresco
barrio de Santa Cruz, esta pequeña ermita blanca, coronada por una
sencilla cruz, es uno de los lugares más queridos por los
alicantinos. Durante las fiestas de Semana Santa, la imagen de la
Santa Cruz es llevada en procesión por las empinadas calles del
barrio.
Monasterio de la Santa Faz
Ubicado a unos 5
kilómetros del centro de Alicante, este monasterio alberga una
reliquia considerada como parte del lienzo con el que, según la
tradición, se enjugó el rostro de Cristo camino del Calvario. Cada
año, en abril, miles de peregrinos participan en la "Romería de la
Santa Faz", una de las manifestaciones religiosas más importantes de
la provincia.
Alicante ibero
Antes de la llegada de los romanos, la región de Alicante estuvo
habitada por los íberos. De esta época se conservan yacimientos
arqueológicos como el Tossal de Manises y restos cerámicos que
muestran su gran importancia como centro comercial y cultural.
Alicante romano
Durante la dominación romana, Lucentum floreció como ciudad
portuaria. El yacimiento del Tossal de Manises ofrece un valioso
testimonio de la vida urbana romana, con restos de termas, foros,
viviendas y calles empedradas. Esta etapa marcó la primera gran
expansión urbanística de la ciudad.
Antiguas Murallas de Alicante
Desde
sus orígenes, la ciudad de Alicante ha estado protegida por sistemas
defensivos debido a su estratégica ubicación costera. A lo largo de
los siglos, las
murallas de Alicante fueron fundamentales para
proteger a sus habitantes de ataques piratas, incursiones enemigas y
conflictos bélicos.
Muralla medieval
Durante la Edad Media, especialmente bajo dominio musulmán, Alicante
se rodeó de un cinturón de murallas para protegerse de posibles
asaltos cristianos. Estas primeras fortificaciones incluían torres
de vigilancia y puertas de acceso a la ciudad amurallada. Tras la
conquista cristiana por Alfonso X en el siglo XIII, se mantuvieron y
reforzaron estas estructuras para adaptarlas a las nuevas
necesidades defensivas.
Refuerzo en la Edad Moderna
En
los siglos XVI y XVII, ante la amenaza de corsarios berberiscos y
los conflictos internacionales, las murallas medievales fueron
reforzadas y ampliadas. Se construyeron nuevas fortificaciones que
incluían baluartes angulados, bastiones y revellines, siguiendo los
modernos principios de ingeniería militar del Renacimiento. También
se diseñó un sistema de puertas fortificadas, entre ellas la
Puerta de la
Huerta y la
Puerta del Mar,
que comunicaban el casco urbano con el exterior.
Relación con el Castillo de Santa Bárbara
El
Castillo de Santa
Bárbara no estaba aislado: se conectaba
estratégicamente con la ciudad amurallada mediante un sistema de
defensas que incluía caminos protegidos y puestos de vigilancia.
Así, en caso de ataque, los habitantes podían refugiarse en la
fortaleza superior.
Demolición y urbanización
A
mediados del siglo XIX, con el crecimiento demográfico y el auge de
la Revolución Industrial, las murallas se consideraron un obstáculo
para la expansión urbana. Así, en 1858, se inició su demolición para
permitir el desarrollo de nuevos barrios y avenidas. La ciudad se
expandió más allá de sus antiguos límites medievales, siguiendo las
tendencias urbanísticas modernas.
Vestigios actuales
Aunque la mayor parte de las murallas desapareció, hoy todavía se
pueden observar algunos restos:
-
Trozo de muralla en la
calle San Roque: un pequeño fragmento de
mampostería que recuerda la antigua línea defensiva.
-
Baluarte de la Mina:
vestigios de un antiguo bastión defensivo en el área próxima al
castillo.
-
Restos en el Castillo
de San Fernando: construido en el siglo XIX en
el monte Tossal, este castillo formó parte de un sistema
complementario de defensa y conserva estructuras ligadas a las
últimas murallas de Alicante.
Leyendas de la ciudad
Alicante cuenta con leyendas que enriquecen su historia. Una de las
más conocidas es la del "Cabeço d’Or", relacionada con tesoros
escondidos. Otra leyenda habla de la "Cara del Moro", perfil que se
dibuja en el Monte Benacantil y que se asocia a una trágica historia
de amor entre una princesa musulmana y un soldado cristiano.
Museos
-
MARQ (Museo
Arqueológico Provincial): Reconocido como uno
de los mejores museos de arqueología de Europa.
-
MACA (Museo de Arte
Contemporáneo de Alicante): Exhibe arte moderno
y contemporáneo.
-
Museo de Hogueras:
Dedicado a la fiesta más emblemática de la ciudad, las Hogueras
de San Juan.
-
MUBAG (Museo de Bellas
Artes Gravina): Muestra arte alicantino desde
el siglo XVI hasta el siglo XX.
Rutas turísticas
-
Ruta del Castillo de
Santa Bárbara y el Casco Antiguo: Ideal para
quienes desean conocer la historia medieval de la ciudad.
-
Ruta de las Playas:
Recorriendo el Postiguet, la Albufereta y la Playa de San Juan.
-
Ruta Cultural:
Visitando museos, iglesias y edificios históricos.
-
Ruta de las Hogueras:
Durante junio, se pueden visitar los monumentos falleros
repartidos por toda la ciudad.
-
Ruta de la Alicante
romana e ibera: Incluyendo visitas guiadas al
Tossal de Manises y el MARQ.
-
Hogueras de San Juan
Las Hogueras de
San Juan (Fogueres
de Sant Joan en valenciano) son la fiesta
más importante y representativa de Alicante, declaradas
Fiesta de Interés
Turístico Internacional y reconocidas por su
espectacularidad y tradición popular.

Origen
La celebración tiene raíces ancestrales vinculadas al culto al
sol y a los rituales de purificación del solsticio de verano.
Tradicionalmente, los alicantinos encendían hogueras en la noche
del 23 al 24 de junio para "dar más fuerza al sol" en su momento
de máxima luz. En 1928, las Hogueras de San Juan fueron
institucionalizadas en su forma actual por el entonces alcalde
José María Py, inspirándose en las Fallas de Valencia, pero
dándoles un estilo propio.
La Fiesta
Las Hogueras combinan arte, sátira, fuego y música en un
espectáculo único que transforma la ciudad durante varios días:
-
Plantà de las
hogueras: Las monumentales esculturas de
cartón piedra, madera y materiales inflamables se instalan
en calles y plazas. Cada barrio de Alicante planta su propia
hoguera adulta y su correspondiente hoguera infantil.
-
Desfiles y
pasacalles: Se organizan cabalgatas,
desfiles de bandas de música, grupos de "dames" y "belleses"
(bellezas de cada hoguera) ataviadas con trajes
tradicionales.
-
Mascletàs:
Cada mediodía, la Plaza de los Luceros se llena de ruido y
pólvora en espectaculares "mascletàs", una auténtica
sinfonía pirotécnica que se siente tanto en los oídos como
en el pecho.
-
Desfile folclórico
internacional: Comparsas de diferentes
países participan en un colorido desfile de culturas que
llena la ciudad de ritmos y trajes típicos.
-
La Cremà:
El 24 de junio por la noche, las hogueras son quemadas
simultáneamente en un impresionante espectáculo de fuego.
Los bomberos rocían a la multitud con agua, en el
tradicional "banyà", para aliviar el calor de las llamas.
Monumentos
Cada hoguera es una auténtica obra de arte efímero, con
escenas satíricas que critican la política, la sociedad y los
temas de actualidad. Algunas superan los 20 metros de altura y
su elaboración puede tardar todo un año.
Existen distintas categorías de hogueras, desde las
"especiales" (las más grandes y espectaculares) hasta las de
menor presupuesto en barrios más pequeños. Cada año se premia a
las mejores en función de su calidad artística.
Bellea del Foc
Una figura central de la fiesta es la
Bellea del Foc,
una joven elegida entre las representantes de cada hoguera para
encarnar el espíritu festivo durante todo un año. Su
proclamación es uno de los actos más emotivos.
Carrusel de fotos:
(HOGUERAS DE SAN JUAN 2008)
HOGUERA DE CALVO SOTELO 2008

HOGUERA HERNAN CORTES 2008

HOGUERA DEL MERCADO CENTRAL 2008

HOGUERA OFICIAL 2008

HOGUERA DE SENECA AUTOBUSES 2008

CALLES EN LAS FIESTAS DE SAN JUAN

Gastronomía de Hogueras
Durante las fiestas es tradicional degustar productos
típicos como:
-
Coca amb tonyina
(coca de atún)
-
Bacores
(higos frescos)
-
Y, por supuesto, refrescarse con bebidas típicas
como la horchata o la cerveza bien fría.
Museos y exposición del fuego
Durante todo el año, quienes visiten Alicante pueden
acercarse al
Museo de Hogueras, donde se conservan ninots
indultats (figuras que han sido salvadas del fuego por votación
popular) y se explica la historia de esta tradición.
Bibliografía y fuentes consultadas por Chatgtp
Nota aclaratoria:
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principal de este artículo ha sido generado mediante
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Webmaster utilizando la plataforma
ChatGPT.
Las modificaciones,
adaptaciones, textos adicionales, fotografías, maquetación y
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El artículo
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tecnología y autor humano.
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